Hay cosas caseras que no deben hacerse, como las cremas solares, pero hay muchos experimentos que sí pueden hacerse aunque parezcan complicados. Si eres de los que les gusta el Do It Yourself, seguro que conocerás nuestros experimentos para hacer con niños, aunque es posible que si eres muy manitas se te queden un poco pequeños. ¿Es así? Pues sigue leyendo, tenemos el proyecto que estás buscando gracias a unos estudiantes de la Universidad de Stanford.

Se llama Doggo y es un robot de cuatro patas. Sigue diseños similares a otros pequeños robots cuadrúpedos, pero lo que lo hace único es su bajo coste y accesibilidad. Si bien los robots similares pueden costar decenas de miles de dólares, los creadores de Doggo, el laboratorio de Movilidad Extrema de Stanford, estiman que por menos de 3.000$ puede hacerse porque el diseño es código abierto, lo que significa que cualquiera puede acceder a los planos y ponerse a construir.

Nace para investigar, «habíamos visto estos otros robots cuadrúpedos utilizados en la investigación, pero no eran algo que pudieras traer a tu propio laboratorio y usar para tus propios proyectos», dijo Nathan Kau, un estudiante de ingeniería mecánica y líder de Movilidad Extrema, en una entrevista de su universidad. «Queríamos que Stanford Doggo fuera este robot de código abierto que podrías construir con un presupuesto relativamente pequeño».

Aunque Doggo es barato de producir, además tiene un mejor desempeño que los robots más caros, gracias a las mejoras en el diseño de su mecanismo de patas y al uso de motores más eficientes. Es mejor que el Minitaur, de tamaño y forma similares de Ghost Robotics (que cuesta más de 11.500$) y una mayor capacidad de salto vertical que el robot Cheetah 3 del MIT.

Las máquinas como Doggo son parte de lo que algunos investigadores creen que es una revolución robótica que se avecina. Este tipo de robots son cada vez más capaces, y compañías como Boston Dynamics, Agility Robotics y Anybotics, las grandes, están comenzando a considerarlos herramientas útiles para trabajos como topografía de sitios, vigilancia, seguridad e incluso entrega de paquetes pero aunque sean divertidos no creemos que sustituyan a nuestros mejores amigos.

Esther Sánchez